lunes, 4 de julio de 2016

MANIFIESTO DE FUENTEPELAYO



UNIR FUERZAS PARA CUIDAR NUESTRO MEDIO AMBIENTE


Segovia posee un patrimonio natural admirable: las cumbres y los valles de Guadarrama, los sabinares del pie de la Sierra, los pinares, las fresnedas centenarias, los ríos y riberas, los paisajes agrarios tradicionales…
 
Sin embargo, en las últimas décadas este sobresaliente patrimonio ha sufrido un proceso de degradación que no parece tener fin. Estos son algunos de los signos de este deterioro:

-          Los principales acuíferos de la provincia, que sustentan a buena parte de la agricultura segoviana, se encuentran profundamente deteriorados, contaminados por nitratos y arsénico y esquilmados por unas extracciones de agua abusivas.
-          Los caminos públicos tradicionales son frecuentemente cerrados y usurpados por propietarios de fincas colindantes.
-          Los paisajes rurales sufren un deterioro progresivo provocado por urbanizaciones mal concebidas o mal localizadas, que en ocasiones carecen de unos servicios mínimos.
-          Proliferan las extracciones mineras abandonadas sin haber cumplido las mínimas exigencias previstas por la ley en materia de restauración.
-          Muchos pueblos sufren malos olores intensos que proceden de explotaciones porcinas mal ubicadas y gestionadas.
-          El aire que se respira en buena parte de la provincia muestra altas concentraciones de ozono troposférico, un contaminante secundario que afecta gravemente a la salud, muy especialmente a las personas con dolencias respiratorias o cardiacas.
-          La gestión de los residuos se realiza sin los controles y la supervisión necesarios, como se puede apreciar en el caso de la planta situada en Fuentepelayo. 
-          No se aplica el principio de precaución respecto a la contaminación electromagnética y química. Se desoyen las recomendaciones del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa, lo que pone en peligro la vida de plantas, animales y personas y favorece la proliferación de enfermedades ambientales.
-          Los espacios protegidos no cuentan con equipos humanos y recursos materiales suficientes.
-          Prosigue el proceso de abandono y despoblación rural, sin que se apliquen políticas efectivas para detenerlo y revertirlo.
La lista es mucho más extensa, pero la conclusión es clara: los poderes públicos no han sido capaces, hasta la fecha, de asegurar la conservación del patrimonio natural de la provincia; un patrimonio que sustenta nuestro bienestar, siendo esencial para asegurar la sostenibilidad de actividades económicas como la agricultura o el turismo.

Ante este estado de cosas, las asociaciones abajo firmantes, con trayectorias diversas pero compartiendo una preocupación común, han decidido unir fuerzas para cuidar, mejorar y promover el disfrute sostenible de nuestro patrimonio común.

La Red Ambientalista Segoviana nace con la ambición de fomentar el aprendizaje y la colaboración ciudadana en la conservación del patrimonio natural de la provincia. Desde la Plataforma fomentaremos su uso responsable y trabajaremos para que los poderes públicos cumplan su papel en la defensa del interés común y eviten los abusos injustificables que, a día de hoy, tienen lugar con sorprendente impunidad. Porque el uso y disfrute de nuestros recursos naturales no puede hacerse a costa de su destrucción y sólo el compromiso de tod@s puede darnos un futuro.
Fuentepelayo, 2 de julio de 2016

Asociaciones firmantes:
Asociación de Vecinos y Amigos de Ventosilla y Tejadilla,
Asociación Cega,
Asociación Ecologista Centaurea,
Ecologistas en Acción de Segovia,
El Espadañal,
Plataforma No más Mierda, 
Red de Semillas de Segovia,
Terractua

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